domingo, 5 de abril de 2009

Día 5

Querido diario:

Ayer era sábado y como había quedado con un amigo al que hacía tiempo que no veía, les dije a mis amigas que esa noche no contasen conmigo que tenía otros planes.
Salí de casa a eso de las diez de la noche, no estaba lejos el bar en el que había quedado con Javier, cuando llegue no había mucha gente y como ninguna cara me resultaba conocida busque un sitio para sentarme porque supuse que me tocaría tener que esperar.

A los pocos minutos le envié un mensaje para avisar de que yo ya había llegado, al final resulto que estábamos los dos allí pero no nos habíamos reconocido, cualquiera que nos viese seguro que pensaba que era alguna cita de gente que se conoce por internet jaja.

Estuvimos hablando de cosas triviales al principio, luego no sé cómo explicarlo pero tuve la sensación de que aunque hacía tiempo que no nos veíamos, sentí que podía contarle cualquier cosa, como si el tiempo no hubiese estropeado la confianza en un par de viejos amigos.
Comencé a contarle los problemas que había tenido desde que vivía sola, aunque casi todos tenían un punto en común, que siempre creí encontrar en personas que no me convenían un “alma gemela”.

El me escuchaba atento, ya nada quedaba de ese niño que conocí en la escuela que se escondía detrás de un libro para perderse en un mundo de fantasía.

No puedo decir cuántas horas estuvimos hablando, charlando y riendo porque cuando cerró el bar, nos fuimos a otro y así hasta que invito a seguir con la celada en su casa, sin dobles intenciones me dijo poniendo la mano en su pecho en forma de promesa.

Aunque me apetecía acompañarle, en el fondo algo me decía que cada vez que he oído eso de terminar algo que parecía bonito en la casa de una de las dos partes, al final no ha sido nada del otro mundo.
Así que le di un beso en la mejilla y le dije que era tarde, que si no le importaba yo prefería irme a casa.

Cuando llegue a casa y me metí en la cama, estuve dando vueltas pensando en que nada me aseguraba que el fuese a ser como el resto de personas que me han hecho daño alguna vez, estuve pensando en cientos de cosas hasta que sin querer me quede dormida.
Hoy por la mañana cuando me desperté tenía un mensaje de texto en el móvil:
“Me gustaría saber que puedo hacer para que me des la posibilidad de formar parte de tu día a día”

La verdad es que se es un primer momento me ilusione, no recordaba cuando me había despertado con algo asi, pero todas las ilusiones se me vinieron abajo cuando vi quien era el que me había mandado el mensaje.

Mi Ex!!

3 comentarios:

Lotuz dijo...

Creo que tu temor salió contraproducente en este momento, pudo haber sido una continuación de la larga plática que tenían, aunque no te culpo por haber tenido tus dudas, el demostrará después con futuras citas cuales son las intenciones que tenía, y la manera de despertar me imagino el shock que ha de haber sido ver el remitente del mensaje, no puedo aconsejarte, pues no tengo la autoridad ni nada parecido, pero al igual que decidiste con tu amigo, creo que podrás decidir que responderle a tu ex, solo recuerda, por algo es tu ex

Jill dijo...

Soy de las que piensan que todo el mundo se merece, como mínimo, una oportunidad... Si luego se les quiere dar más es cosa de cada persona.

No sé que pasó con tu ex, pero si ha pasado a ese grupo poblacional por algo será. Tus decisiones deben basarse en la gravedad de su crimen y en si podrás recuperar la confianza que en su día depositaste en él (y eso es algo muy difícil).

Venga, no te desanimes, los mensajes hermosos pueden venir de cualquiera: lo importante es que sean de la persona que tú deseas que provengan.

Estefanía dijo...

MR. M aka Lotuz: Creo que ya hay una futura cita con Javier, asi que espero que las buenas vibraciones que tuve con el no se equivoquen y mi miedo fuese algo pasajero.

Jill: Yo doy mas de una oportunidad, esta claro que no a todo el mundo, pero es que ya no me veo con fuerzas de empezar algo nuevo con algo del pasado.
Gracias por tu consejo, de veras.

Publicar un comentario

 

Escondida entre sabanas © 2008. Design By: SkinCorner